Entorno y condiciones climatológicas

Pocas veces la naturaleza ha sido tan espléndida en prodigar sus bienes como lo fue para Granada, cuya belleza y placidez nos sugiera la idea del Paraíso.

Y de los dones que otorgó a esta tierra privilegiada, de los más exquisitos fue su maravillosa vega, valle delicioso donde no se sabe que es más embriagador, si el encanto inefable del paisaje, la claridad diáfana del cielo, la luminosidad cegadora del sol o la sana pureza del aire que se respira.


En todas las épocas, los más grandes literatos que visitaron Granada dedicaron siempre cálidas estrofas a cantar la hermosura de su vega. Abenaljathib, historiador árabe de Granada, dice que Dios la tendió como un tapiz sobre un llano que surcan los arroyos y los ríos, y en el que se amontonan las alquerías y los jardines en la situación más deleitosa y con la mayor copia de siembras y plantíos. Es un inmenso verger donde las viñas y las plantas aromáticas alternan y se enlazan con las fructíferas alamedas.

Y en la parte norte de esta deliciosa vega, al pie de ingente y esbelta serranía, que la resguarda de los vientos fríos de la meseta castellana, existe desde tiempo remotísimo un caudaloso manantial, cuyas aguas fueron siempre tenidas como milagrosas por los innumerables enfermos a quienes devolvieron la salud.


Estas aguas y esta sierra que tomaron su nombre de la antigua Ilíberis, ciudad antiquísima que floreció bajo la dominación romana y árabe, a la que los musulmanes llamaron Elvira y cuyas ruinas cercanas al Balneario fueron exploradas en los últimos años del siglo XVIII dando testimonio de tres civilizaciones distintas, se encuentran situadas en el termino municipal de Atarfe, provincia de Granada, a diez kilómetros de la capital y a dos del municipio.

En Sierra Elvira se disfruta un clima de temperatura media de 25º C, con una presión barométrica media de 712 milímetros y con una humedad relativa de 50 por término medio durante la temporada; clima, pues, continental, templado, no muy variable y de escasa humedad atmosférica. La cantidad de vapor acuoso que existe en el aire evita durante el día la intensidad de los rayos solares y en el transcurso de la noche modera las irradiaciones terrestres, contribuyendo, por lo tanto, a la benignidad del clima. El emplazamiento de las instalaciones, situadas en las estribaciones primeras de la sierra, permite que esta misma la proteja y defienda de los vientos del Norte, apenas sentidos, contrariamente a los del Sur y del Poniente, que más templados y suaves, no perjudican a los bañistas.

Las propiedades del suelo, duro y permeable, compuesto de bancos calizos con detritus y venas cuarzosas de variable espesor, permiten por sus condiciones orográficas la irradiación solar, y el aire muy oxigenado reunido a la vegetación exuberante, dan marcado carácter de tonicidad al clima de Sierra Elvira, que por las circunstancias de su atmósfera, suelo, altitud y orientación es un poderoso coadyuvante de sus aguas mineromedicinales.